La Olimpiada Latinoamericana de Astronomía y Astronáutica se vistió de celeste y blanco

Una vez más, Argentina demostró que tiene talento de sobra para la ciencia y la tecnología. En este caso, los cinco participantes nacionales de la Olimpiada Latinoamericana de Astronomía y Astronáutica (OLAA) obtuvieron medallas de oro, plata y bronce. La competencia, que reunió a estudiantes secundarios de 15 países, se llevó a cabo del 1 al 7 de septiembre en Río de Janeiro. Allí, los jóvenes argentinos no sólo demostraron conocimientos teóricos y técnicos, sino también destrezas prácticas relacionadas a la observación, la interpretación y el trabajo en equipo. A pesar del contexto adverso marcado por el desfinanciamiento y el negacionismo, los alumnos del Colegio Nacional de Buenos Aires (CNBA) y del Instituto Politécnico Superior de Rosario (IPS) hicieron historia.

Tomás Nieponice obtuvo la medalla de oro, Macarena Weyersberg y Marcelo Cárdenas la medalla de plata, y Avril Guzmán y Sofía Habu la de bronce. Los estudiantes no estuvieron solos en la Olimpiada, sino que fueron acompañados por Martín Leiva, Román Vena Valdarenas y Pablo López, docentes e investigadores del Observatorio Astronómico de Córdoba (OAC). Además de ser los entrenadores, los tres formaron parte del proceso de preparación para el certamen.

“Estamos muy contentos, son divinos estos chicos. Nosotros tratamos de sostener la participación de Argentina con mucho esfuerzo de las familias. Aunque a veces conseguimos apoyo institucional, esta vez tuvimos que costearnos las cosas. El objetivo educativo se cumplió y creo que no solo logramos fortalecer el amor por la ciencia, sino que demostramos que el estudio rinde sus frutos”, cuenta con felicidad Leiva, quien también es uno de los coordinadores de la Olimpiada Nacional, en diálogo con la Agencia de Noticias Científicas de la Universidad Nacional de Quilmes.

Del certamen participaron delegaciones de Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay. Durante casi una semana, el equipo argentino participó de pruebas teóricas individuales sobre astronomía y astrofísica, y evaluaciones prácticas de observación y análisis. A su vez, tuvieron pruebas de cohetería y proyectos astronáuticos en conjunto con jóvenes de diferentes países. “Si bien está la competencia entre los chicos y las delegaciones, lo que prima son los valores humanos, la integración y el encuentro con otras personas que comparten los mismos intereses y disfrutan de estudiar. Está bien poner en valor a la ciencia y el esfuerzo”, resalta Leiva.

Y continúa: “Este es un trabajo que venimos haciendo hace 16 años por medio del Observatorio Astronómico de Córdoba, el Instituto de Ciencias Astronómicas, de la Tierra y del Espacio de San Juan, y la Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas de la UNLP. Somos los coordinadores de la Olimpiada Nacional y todos los años tratamos de seleccionar a los estudiantes que mejor rendimiento tienen para hacer una delegación y participar de la instancia regional”.

En tiempos de desfinanciamiento y negacionismo, el investigador del OAC defiende el trabajo de la astronomía y su importancia para la sociedad. “A veces nos olvidamos de las contribuciones y los aportes de las distintas ramas de la ciencia para la meteorología, el GPS y los satélites, por ejemplo. La gente se equivoca cuando dice que la astronomía no tiene incidencia directa en la sociedad”, subraya.

Por Nicolás Retamar