Aumentan los casos de infecciones de transmisión sexual por el poco uso del preservativo

Desde hace algunos años, el uso del preservativo en las relaciones sexuales tanto de jóvenes como de adultos viene en caída libre. Según Aids Healthcare Foundation Argentina (AHF), una organización global sin fines de lucro que trabaja en la prevención, detección y tratamiento de VIH y sida, solo el 14,5 por ciento de la población utiliza preservativo en todas sus relaciones sexuales, y se estima que en el país 140 mil personas conviven con el VIH. La tendencia no es local, sino que despertó las alarmas de la OMS que advirtió que, por día, más de un millón de personas de entre 15 y 49 años contrae una infección de transmisión sexual (ITS) que se puede curar, como la gonorrea, la sífilis o la clamidia.

“Las ITS están en aumento principalmente por el disminuido uso del preservativo. Esto se debe a que gran parte de la población adulta lo utiliza cada vez menos, mientras que las personas jóvenes suelen priorizar métodos anticonceptivos no de barrera (como anticonceptivos hormonales o dispositivos intrauterinos) para evitar embarazos, sin tener en cuenta la protección frente a las infecciones. Además, hoy en día es más frecuente mantener múltiples parejas sexuales a lo largo de la vida y las aplicaciones de citas facilitan el contacto sexual ocasional, lo que también incrementa el riesgo de exposición”, explica Guillermina Barrera, ginecóloga especialista en endocrinología y directora médica de la Fundación Centro de Medicina Nuclear y Molecular Entre Ríos, a la Agencia de Noticias Científicas de la UNQ.

LasITS son aquellas que pasan de una persona a otra durante una relación sexual, sea vaginal, anal u oral, y pueden producir enfermedades. De estas, hay cuatro que se pueden curar que son la sífilis, la gonorrea, la clamidiosis y la tricomoniasis. Las otras cuatro son infecciones causadas por un virus y tienen tratamientos, como la hepatitis B, el virus del herpes simple, el de la inmunodeficiencia humana (VIH) y el virus de los papilomas humanos (VPH).

Por su parte, Gabriela Piovano, médica infectóloga del Hospital Muñiz, cuenta: “El aumento de las ITS viene desde hace décadas, el cual pudo frenarse cuando se tomó conciencia del VIH. No obstante, el tratamiento avanzado de este virus, así como el de la Hepatitis C, hizo que la población se relaje y deje de cuidarse con preservativo nuevamente. Es la paradoja del bienestar: cuando las cosas empiezan a andar bien y ya no se muere gente constantemente, las personas se olvidan por qué era que usaban el condón”.

Las infecciones de transmisión sexual afectan directamente a la salud sexual y reproductiva y pueden dar lugar a estigmatización, esterilidad, cáncer y complicaciones del embarazo. Además, aumentan el riesgo de contraer VIH ya que estas infecciones atraen células inmunitarias, como los linfocitos CD4, que son las que el VIH infecta. Asimismo, pueden debilitar las defensas naturales del organismo y aumentar así la vulnerabilidad. Se estima que hacia finales de 2024 había casi 41 millones de personas viviendo con el VIH en el mundo. En Argentina, se calcula que 140 mil individuos lo tienen, el 13 por ciento desconoce su situación y el 65 por ciento se atiende en el sector público. A su vez, por año, se conocen 6.400 nuevos diagnósticos. 

“Al consultorio, llegan muchas pacientes solicitando estudios de laboratorio para diagnóstico o control de las ITS, pero pocas consultas específicas sobre el uso del preservativo o sobre prevención de contagios. El condón es necesario porque es el único método que protege eficazmente contra las infecciones de transmisión sexual, además de prevenir embarazos no deseados. Su uso correcto y constante es fundamental para cuidar la salud sexual y reproductiva de las personas”, afirma Barrera.

A su vez la médica Piovano observa que una de las causas por las que disminuyó el uso del preservativo fue porque se dejaron de entregar estos productos de manera gratuita en los hospitales. “Si una provincia o municipio considera importante comprar condones y repartirlos, lo debe hacer por su cuenta porque el gobierno nacional dejó de hacerlo. A su vez, hay un ataque mediático hacia la Educación Sexual Integral (ESI) que era fundamental para, entre otras cosas, explicar estas cosas y detectar abusos“, relata.

Ambas médicas coinciden en la necesidad de que se invierta en que haya ESI de vuelta en los colegios, así como también en la promoción de campañas masivas en los medios y en las redes sociales para tomar conciencia sobre el uso del preservativo.

Las ITS en números

La sífilis es una enfermedad sistémica causada por Treponema pallidum, es curable y afecta solo a seres humanos. La vía sexual y la vía perinatal (es decir, de una persona gestante al bebé durante el embarazo o el parto) son las principales formas de transmisión. Ya el año pasado, la Organización Panamericana de la Salud había informado que hubo un aumento de casos en la región del 30 por ciento entre personas de 15 a 49 años. En lo que respecta a Argentina, la tasa nacional es de 69,2 (62,8 en varones y 75,4 en mujeres) cada 100 mil habitantes.

En cuanto a la gonorrea, a nivel mundial se calcula que hay 82 millones de casos. Causada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae, se transmite principalmente por contacto sexual o perinatal y su vigilancia epidemiológica es crucial para la salud pública. La identificación temprana de aumentos en el número de casos permite actuar en fases iniciales para evitar su expansión. En Argentina, en 2023 se registró un aumento abrupto con 3.309 casos, y es la tasa más alta en el último tiempo.

Respecto a la clamidia o clamidiosis, se estima que hay 129 millones de casos. Es causada por la infección de Chlamydia trachomatis y es una de las ITS bacterianas más comunes en el mundo. En el país, los datos muestran que desde 2018 a la actualidad hay una tendencia a que los casos crezcan.

Por Luciana Mazzini Puga