El gobierno bonaerense desarrollará el primer dispositivo argentino para generar electricidad a partir de las olas del mar. Conocida como undimotriz, esta tecnología aprovecha el movimiento del agua para producir energía. El equipamiento será instalado en la Escollera Norte del Puerto de Mar del Plata, y se trata de un hito para la ciencia y la tecnología nacional. La iniciativa provincial apunta a diversificar la matriz energética y promover desarrollos innovadores de origen local. En este sentido, el objetivo es instalarlo entre fin de 2025 y principio de 2026. Además de tener bajo impacto ambiental, el potencial de la energía undimotriz es hasta cinco veces mayor que la energía eólica y genera mayor cantidad de empleos. Del proyecto participan la Regional Buenos Aires de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN BA, que hace más de una década que investiga al respecto), el Foro Regional de Energía de Buenos Aires y una empresa privada dedicada a la construcción.
“La firma del convenio está relacionado con diferentes programas del gobierno bonaerense que apoyan el desarrollo de un modelo a escala real que será instalado en Mar del Plata cuando esté listo. Ya tenemos la boya terminada, que está en el campus de la Universidad, y la empresa Duroll está construyendo las piezas que faltan”, cuenta Guillermo Oliveto, decano de la UTN BA, en diálogo con la Agencia de Noticias Científicas de la Universidad Nacional de Quilmes.
En este aspecto, el decano de la Universidad explica que la idea es tener el primer dispositivo argentino de energía undimotriz antes de 2026. No obstante, el proyecto también depende de los tiempos de la empresa encargada de realizar las partes que faltan. Una vez listo el equipo, el próximo paso es instalar la estructura en la escollera marplatense, que tendrá algunas partes fijas y otras móviles.
Más allá de la energía eólica y la energía solar, las grandes potencias también apuntan a la undimotriz. De hecho, pese al negacionismo climático de Trump, Estados Unidos inauguró su primer generador de energía con olas del mar a fin de septiembre. Sin embargo, toda la inversión y el desarrollo estuvo a cargo de Shell y Eco Wave Power, una empresa israelí. En el caso de Argentina, donde la inversión del sector privado es menor, estas iniciativas dependen del Estado.
Una apuesta pública y sustentable
Según los últimos datos, sin tener en cuenta a las represas tradicionales que generan más de 50 megavatios (Yacyretá, una de las más grandes de América Latina, produce alrededor de 2750 megavatios), alrededor del 16 por ciento de la matriz energética nacional proviene de energías renovables. De esa cifra, casi el 75 por ciento se genera a partir de energía eólica y otro 15 por ciento con energía solar. El resto se distribuye entre pequeños aprovechamientos hidroeléctricos y materia orgánica de origen vegetal o animal.
La UTN BA lleva más de diez años de investigación en energía undimotriz y el proyecto recibió fondos durante el gobierno nacional anterior. Sin embargo, la gestión actual paralizó los desembolsos y el trabajo quedó trunco. Por eso, la Provincia salió al rescate con la ayuda del Fondo de Innovación Tecnológica de Buenos Aires (FITBA) y el Programa Provincial de Incentivos a la Generación de Energía Distribuida Renovable (PROINGED).
“Este no solo es un proyecto desarrollado por una universidad pública, sino que además incluye patentes que fueron desarrolladas por la misma UTN BA pensando en aprovechar la energía del mar. Hasta ahora, la matriz de energía renovable de Argentina está ubicada básicamente en el norte con la energía solar, y en el sur con la energía eólica”, detalla Oliveto. Y agrega: “La idea sería que esto se convierta en un centro de investigación de la energía relacionada con el mar y que, a partir de inversión local o extranjera, se puedan establecer falsas escolleras con generadores de energía undimotriz para abastecer a todo el centro de Argentina y aprovechar el litoral marítimo en distintos puntos”.