La comunidad diocesana de Avellaneda-Lanús vivió un emotivo encuentro de acción de gracias al cumplirse 50 años de la creación del Servicio Sacerdotal de Urgencia (SSU), una misión dedicada a acompañar a los enfermos y sus familias en momentos de necesidad espiritual.
Durante cinco décadas, el SSU ha sostenido guardias nocturnas, oración constante y una entrega silenciosa, llevando la presencia de Cristo a quienes más lo necesitan. Este servicio, nacido para garantizar la asistencia sacramental en situaciones de urgencia, se ha convertido en un verdadero signo de esperanza y consuelo para la comunidad.
La celebración tuvo lugar en la Parroquia San Jorge, donde el Padre Obispo Maxi Margni presidió la Misa de acción de gracias. En su homilía, destacó la importancia de esta misión que, con discreción y compromiso, ha sabido mantenerse fiel al llamado de servir en la fragilidad y el dolor.
El aniversario fue vivido como una gran alegría compartida por toda la diócesis, que reconoció la labor de tantos sacerdotes y voluntarios que, a lo largo de los años, han sostenido este servicio pastoral.
Con medio siglo de historia, el SSU reafirma su compromiso de continuar siendo un puente de fe y consuelo en las noches de quienes atraviesan la enfermedad y la soledad.
